Like a Globe Trotter

Una gota de sangre aplastada entre dos cuadrados de vidrio. ¿Voy a morir? La religión, la política, el sexo, las esquinas de este barrio, ninguna cosa, todas las cosas... Carmen llora sentada en el cordón de la vereda. Sobre su cabeza, pasan los cables de alta tensión. Son miles de voltios desperdiciados, la descarga te arruina el cerebro, el electrosmog te va a mandar al hospital. Salto la tapia. Escucho los tiros, escucho las sirenas, escucho los gritos. Y Carmen, que no puede parar de llorar, sabe que todo será en vano, que nadie puede escapar del largo brazo de la ley, que las balas perforan la carne, que la carne se descompone al sol, que la muerte es un pasaje, que todos tienen miedo, que nadie sabe qué está pasando ahora, que el frío no vuelve más a la ciudad, que el electrosmog te va a mandar al hospital, que la descarga te arruina el cerebro, que son miles de voltios desperdiciados.